La principal característica de esta oferta era la adopción de una amortiguación electrónica inteligente: cada amortiguador cargado con gas se ajustaba automáticamente en función de la aceleración vertical y lateral. Los datos eran procesados por sensores para permitir que la suspensión se adaptara automáticamente a 14 reglajes diferentes. El conductor podía prescindir del control de tracción. El modelo “Assetto Corsa” también contaba con una barra estabilizadora delantera más grande, una suspensión más rígida, una distancia al suelo 15 mm menor, neumáticos Pirelli P-Zero Corsa de compuesto blando, pastillas de freno de competición, ventilación especial, un nuevo sistema de dirección asistida de respuesta rápida, pedales deportivos ergonómicos, un interior de cuero Connolly perforado, llantas de aleación de 15 radios en gris oscuro y la inscripción “Assetto Corsa” en los umbrales de las puertas y las pinzas de freno rojas.