La presentación de un nuevo Ferrari es siempre un acontecimiento sagrado. Sobre todo cuando se trata del sustituto del Enzo, un supercoche que es descendiente directo del 288 GTO, el F40 y el F50. En Ginebra se desveló un monstruo sagrado, un coche del que se hablará durante décadas. La exclusividad está garantizada, ya que sólo se fabricarán 499 ejemplares… ¡pero son un buen centenar más que el McLaren P1, su único rival! Lo que queda es un nombre ultra arrogante: LaFerrari… ¡ni más ni menos! La gran novedad es la aparición de una cadena cinemática híbrida. Pero los aficionados pueden estar tranquilos: el motor V12 de aspiración natural sigue en su sitio. Con una cilindrada de 6,2 litros, entrega 800 CV. Un motor eléctrico le sirve de apoyo, y juntos ofrecen 963 CV y 900 Nm de par.