En la década de 1960, Maserati se propuso competir con el fabricante británico de automóviles de prestigio Aston Martin. El 3500 GT, a pesar de su innegable éxito comercial, no consiguió superar a los Aston Martin DB, en particular al DB4. En 1961, Vignale presentó una variante spendid del 3500 GT coupé, el coupé 2+2 que entró en producción al año siguiente junto con el 3500 GT ordinario con una serie de cambios estéticos menores. El chasis era similar al del 3500 GT spyder (2,5 metros de longitud). Incorporaba de serie la inyección directa de gasolina Lucas. Más deportivo que el 3500 GT, el Sebring se diseñó como un biplaza ocasional con un único asiento trasero. El motor tenía una potencia de 235 CV, lo que le permitía alcanzar velocidades superiores a los 235 km/h. Los frenos de disco eran de serie, mientras que la caja de cambios automática era opcional.