El Murciélago LP670-4 SuperVeloce (SV: dos letras utilizadas antiguamente por el Miura, el Countach y otros modelos Diablo) no sólo se ha sometido a un entrenamiento de peso, sino que también se ha puesto a dieta para perder 100 kg. Adiós al alerón retráctil: se ha sustituido por un elemento fijo más ligero. Incluso se ofrece como opción un enorme alerón de carbono. Carbono: esa es la palabra. El carbono se utiliza generosamente en el habitáculo, la estructura y la carrocería. Pero la firma de Sant’Agata también insiste en un sistema de escape aligerado, que garantizaría una “experiencia acústica” aún mayor, de 0 a más de 8.000 rpm. ¿Así que era posible? Aunque los oídos están de enhorabuena, los demás sentidos también se pondrán alerta, porque las prestaciones son inevitablemente de otro planeta. Los frenos carbonocerámicos y la caja de cambios robotizada E-Gear de seis velocidades vienen de serie, y pueden sustituirse por una caja de cambios manual. Pero el dilema principal está en otra parte: entre este Lamborghini extremo y el Murciélago Roadster LP650-4 , sólo ligeramente menos radical y también presentado en Ginebra, ¿cómo elegir?